Ane & Estela – Boda de Otoño en Altea

Ellas y solo ellas saben cómo se gesta una fiesta tan increíble. La boda de Ane y Estela fue una verdadera maravilla. Solazo otoñal, calor, Altea, el Mediterráneo acunándonos….¿qué más se puede pedir?
Esta boda de otoño en Altea quedará para siempre en nuestra memoria. Y supongo que en la memoria de todos los que asisitimos a ella. 
Cada detalle estaba muy pensado, Ane y Estela habían estado dedicándole mucho tiempo a su día especial. 
Ambas se vistieron en el Hotel Villa Gadea, lugar donde se celebró la ceremonia, con la decoración genial de la mano de Arianna Pe que consiguió convertir la misma en un mirador alucinante. 
El sol brillaba bien fuerte, las chicas nerviosas cada una en su habitación con increíbles vistas. Nosotros haciendo team junto a nuestros amigos y compañeros de Gamut Cine. 
Las amigas y los familiares iban y venían, muchas risas, mucha tensión controlada y con ganas de liberarla. Las ganas de fiesta se percibía. Y todos teníamos claro que se conseguiría. 
Un flamante escarabajo verde hizo su función como coche nupcial. Y nos puso en bandeja a las chicas para el incio de la ceremonia. 
Ambas vestían de Rosa Clara…estaban increíbles. Una con sus zapatos de cristales de colores…la otra con sus calcetines de flamencos rosa conjuntada con su padre y sus Converse All Star poniendo su toque de personalidad a la boda que ellas habían soñado. 
Todos debemos ser nosotros mismos…siempre, y en nuesta boda…con más razón. 
Les rodeaban un buen número de invitados. La ceremonia se llevó a cabo frente al mar y fue muy emotiva…hablaron los más allegados, los que conocen su historia y sus luchas. Los que nos pusieron a todos los presentes los pelos de punta y donde pudimos capturar más de una y más de dos lágrimas unidas a carcajadas irrefrenables. 
Terminada la ceremonia, la tensión dijo adiós. Xeco Rojo volvió a hacer de las suyas, y volvió a liarla en el cóctel. Por favor…poned música en vivo en vuestra boda. Nunca podréis olvidarlo. Se queda grabado para siempre. 
Las amigas de Ane le tenían una sorpresa musical muy preparada justo después del concierto de Xeco. Y Ane ni se lo pensó…se arremangó su Rosa Clara y se sentó en el cajon flamenco dejándonos a todos enamorados. Un momentazo. 
Justo antes de su entrada a la comida tuvimos un ratito, el sol estaba despidiéndose ya…las chicas felices y con ganas de mirarse de cerca para poder saborear un día que pasa tan rápido. 
Pero para eso están las fotos…para hacero inmortal. 
Le sacamos partido a ese ratito…y pudimos encontrar esos minutos de calma que precede a la tormenta de emociones que se llevan a cabo durante la comida. 
El lugar estaba precioso. Arianna Pe hizo de las suyas y nos presentó unas mesas alargadas con una decoración y una iluminación genial. 
Todos los invitados coreando sus nombres, un montón de sorpresas, bailes, canciones secretas…hasta una moto. Sí, sí…una moto llegó a entrar en la celebración como regalo de Estela a Ane. Para que en sus trayectos al trabajo siempre recuerde cómo llegó esa alucinante moto a su vida. 
Un boda diferente. Una boda genial. 
Una pareja que nos enamoró desde el primer contacto. 
Una boda en Altea en otoño, con la temperatura perfecta. Y con un final de fiesta digno de cualquier película. 
Su baile nupcial fue una auténtica coreo de profesionales. Lo dieron todo y subieron aún más los ánimos de toda la gente. 
Esta fiesta dio mucho de sí. Gracias pareja por confiar en nosotros y por pasároslo así de bien. 
Siempre os recordaremos.

no comments
Add a comment...

Your email is never published or shared. Required fields are marked *