PREBODA EN LONDRES
Roma y Jose son una pareja alicantina que residen actualmente en Londres. Contactaron con nosotros porque les encajó nuestro estilo y nuestra manera de trabajar. Elegir fotógrafos en Alicante es tarea fácil si lo tienes claro desde un principio. Y ellos lo tuvieron cristalino.
Querían el servicio de preboda, y quisieron que fuera un preboda de destino. Londres el lugar elegido y para allá que nos fuimos.
El itinerario lo marcaron ellos, quisieron recorrerse los lugares por los que habitualmente pasan en su día a día lejos de los lugares habituales (cosa que agradecimos mucho), para tener estos recuerdos vivos, por si en un futuro no muy lejano decidieran volver.
Liverpool Street fue el punto de encuentro y a partir de allí todo fue un largo y apasionante trayecto a pie. Antes de subir al Skygarden (edificio alucinante con vistas a toda la ciudad), para cuyo acceso solo les falta hacerte el escáner de retina, atravesamos la City of London en uno de los lugares más reconocidos por los frikifans de Harry Potter. Allí se encontraba la escultura en neón “I´m Staying” del artista Shaun C. Badham, alucinante e inspiradora al 100% para esta sesión de preboda londinense. La zona de Bank Station y la City nos sirvió para disfrutar de una buena cerveza y una enriquecedora charla con los trabajadores de la zona que justamente habían salido de trabajar. El ambiente no podía ser mejor. Roma y Jose estaban en su salsa y se les notaba.
Después de la birra, riquísima al igual que la conversación con los “londoners” seguimos andando. Ya estábamos en el punto más alto de la ciudad, Ludgate Hill, donde la Catedral de San Pablo nos esperaba con su impresionante cúpula de 111 metros de altura y toda su historia de más de 300 años. Impresiona mucho más cuanto más se aleja uno de ella.
Lo normal en estos casos es dirigirse al Millenium bridge con vistas a la City y con esa cúpula persiguiéndote desde el horizonte. El puente estaba en reformas, el ayuntamiento de Londres quiere iluminar todos sus puentes en una obra impresionante para realzar aún más la belleza nocturna de la ciudad. El trasiego en el Millenium era alucinante y no éramos los únicos haciendo fotos, doy fe.
Las orillas del Támesis en este lugar estaban repletas de terrazas y de gente disfrutando del sol…sí, repito…del sol y del excelente tiempo con el que nos encontramos a nuestra llegada a Inglaterra. Tuvimos muchísima suerte. Estaba escrito (jejeje).
El Mercado de Covent Garden fue el siguiente destino, ese piano y toda la decoración floral dieron mucho de sí. Las risas con esta maravillosa pareja y nuestras locuras hicieron que el tiempo volara.
En Londres existe un rincón secreto y encantador del que pocas veces se habla en las guías de viajes y que es cita más que obligada para los londinenses. A Neal´s Yard se llega por un pequeño callejón desde Seven Dials. La explosión de colores te deja atónito. Hay foto en cada esquina.
Hubo un lugar alucinante donde Jose quiso que fuéramos, el Gordon´s Wine Bar. Un pub histórico donde la gente se agolpaba bajo sus cercanas bóvedas. Todo iluminado con velas que se reflejaba en todos los vasos de vino y cerveza que se dispersaban por todas aquellas mesas. Un lugar alucinante.
Picadilly Circus y sus alrededores nos esperaban para ir concluyendo la caminata de casi 7 kilómetros que nos hicimos. La noche se echaba encima. En Picadilly las pantallas iluminan al plaza y las caras de todos aquellos bailarines que se van turnando para bailar al ritmo de funky y hip hop. Nos quedamos un rato moviendo el cuello mientras ellos y ellas movían todo el cuerpo.
Nos llevaron a cenar a uno de sus restaurantes preferidos de esa zona, el Beijing Dumpling. Los 7 kilómetros se convirtieron en hambre acumulada y devoramos, la verdad sea dicha. Gracias por la invitación pareja, <3.
Con la panza llena Roma y Jose quisieron pasar por una de sus estaciones de metro preferidas de Londres. Elemental querido lector o lectora…Baker Street Station.s una de las estaciones originales del Metropolitan Railway, el primer ferrocarril subterráneo del mundo, inaugurado en 1863. Cada foto inspiraba más que la anterior. La geometría del lugar nos volaba la cabeza. Gran momento, grandes fotos.
Pasamos la noche en casa de Roma y Jose, ya que aún nos quedaba un lugar muy importante por visitar. El madrugón fue a las 6 de la mañana, por una causa más que justificada. El Tower Bridge se peta de turistas al mediodía y preferíamos estar lo más solo posibles para las últimas fotos de esta inolvidable sesión de preboda londinense. Tal cual lo planificaron, así salió. Todo despejado de curiosos y con todo el tower bridge para nosotros solos.
La despedida llegaba y el avión estaba esperándonos para volver a Alicante. Fue una sesión alucinante en la que no faltaron las risas, las tazas rotas y los “casibesos”. Roma y Jose tiene una gran complicidad y lo hacen muy fácil. Gracias por todo pareja. See you!!
